5…

4…

3…

2…

1…

Bien.

Huele la flor.

Sopla la vela.

Cuenta hasta diez.

Otra vez.

Ahora sí.

Hola.

Algo así es mi cabeza siempre que tengo que ir al encuentro de alguien, entrar a comprar algo, hacer un trámite o llamar por teléfono. Por eso, cuando me dijeron “escribís mucho sobre tu familia, deberías escribir algo acerca de tus amigos”, sentí que se me hundía el corazón a los pies.

Lo que pasa es que siempre trato de escribir acerca de cosas que sé, quiero que lo que escriba le pueda servir a alguien más; y Amistad no es nada de eso. Sinceramente, no tengo mucha información acerca del tema.

Me acostumbré a decir, no tengo amigos. Pero tampoco es cierto. No soy una amiga convencional entonces no tengo amistades convencionales, pero sí hay personas a quienes me gusta llamar amigos.

Leer más